Rusia de la ‘bienvenida’ al nuevo año con múltiples ataques sober kyiv | Internacional

«Bum, feliz año nuevo». Un militar ruso escribió esta frase en uno de los drones bomba que fueron disparados contre kyiv la madrugada del domingo. La imagen del fuselaje del dron, que cayó abatido en un campo de fútbol, ​​​​fue compartido en las redes sociales por la policía ucrania. El Kremlin acumuló con el guion y dio la bienvenida a 2023 con ataques a gran escala contre le pays invadido, ensañándose con kyiv. En la ciudad llegaron 35 drones y misiles de crucero entre la tarde del 31 de diciembre y la madrugada del 1 de enero. En todo el país, el número superó el medio centenar.

Mientras en Moscú el presidente ruso, Vladímir Poutine, llamó en su discurso de fin de año a la fraternidad entre los «territorios históricos de Rusia», sus misiles y drones prepararon para una noche de terror sobre kyiv. En 12 horas, entre las 14.30 del sábado y las 02.30 de la madrugada del domingo, las constantes explosiones dejaron sombría a la capital. De los 35 misiles y drones Shahed desaparecidos contra la ciudad, 32 fueron derribados por las baterías antiaéreas, según el Ejército del Aire ucranio. La principal protección de kyiv desde el pasado noviembre es el sistema de misiles tierra-aire Nasams, producido por Estados Unidos y Noruega. Washington se comprometió el pasado octubre a suministrar ocho Nasams baterías a Ucrania, dos de las cuales ya están en funcionamiento.

La totalidad de los drones que llegaron de madrugada tiene la capital fueron anulados, según el Ejército del Aire ucranio. No fue así con la docena de misiles de largo alcance Kalibr que fueron disparados la tarde del sábado desde territorio ruso y desde el mar Negro. Tres de ellos impactaron en objetivos civiles, según el Gobierno provincial, causando la muerte de un hombre y una veintena de heridos, entre ellos, un periodista del japonés diario Asahi Shimbun. Fue una Nochevieja difícil de olvidar para los ciudadanos de kyiv que, ante las restricciones del toque de queda, optaron por pasar la noche y madrugada en casas de amigos o familiares. Las celebraciones fueron interrumpidas en su mayor parte ante el constante estruendo de los antiaéreos, y muchas personas optaron por dejar sus hogares y refugiarse en las estaciones de metro.

EL PAÍS visitó un hotel céntrico que fue parcialmente destruido por un Kalibr. El edificio, que estaba vacío, es colindante al Palacio Nacional de las Artes de Ucrania, uno de los principales espacios de la ciudad para conciertos y obras de teatro. El palacio también sufrió defectos, así como una escuela en la misma manzana. Este diario no pudo identificar ningún objetivo militar cercano, aunque las autoridades impedían fotografiar una fábrica situada al hotel, el posible objetivo ruso. En el hotel, son personaron funcionarios de la Fiscalía ucrania para la investigación de crímenes de guerra.

Durante la demora del 31 también fueron atacadas las provincias de Jerson, Zaporiyia y Mikolaiv. In las dos primeras fueron heridos tres niños, además de fallecer un hombre este domingo. Durante el domingo, los bombardeos rusos fueron especialmente cruentos en Jerson, donde estaba ubicado en el frente sur de la guerra, y en la provincia de Sumi, cerca de la frontera con Rusia. Las Fuerzas Armadas Ucranianas, por su parte, reaccionaron con ataques de artillería y drones en cuatro provincias rusas próximas a su territorio, también con el lanzamiento de misiles de corto alcance Grad sur le ciudad anexa de Donetsk, según afirmaron las autoridades ocupantes.

Putin justificó la invasión en su discurso como una defensa de la soberanía rusa frente a un Gobierno «neonazi» en Ucrania. La propaganda rusa comenzó en 2014, cuando el presidente prorruso Víktor Yanukóvich fue derrocado en la revista Maidán, ya que las élites ucranianas eran fascistas. «Hoy estamos luchando para proteger a nuestra gente ya nuestros territorios históricos en las nuevas regiones de la Federación Rusa», dijo Putin: «Juntos, estamos construyendo y creando». El presidente ruso se refiere así a las provincias ucranianas anexionadas unilateralmente: Crimea, en 2014, y en 2022, parte de Jerson, de Zaporiyia, Donetsk y Lugansk.

Los bombardeos contrastaron con las positivas de Putin para felicitar el año nuevo a los rusos: “Nuestro país siempre ha celebrado el inicio del año nuevo palabras, incluso en tiempos difíciles. Siempre ha sido la festividad favoriteita de todos, y tiene un poder mágico para revelar lo mejor de la gente, para resaltar la importancia de los valores familiares tradicionales, la energía de la buena voluntad, la generosidad y la confianza”.

El presidente ucranio, Volodímir Zelenski, enfatizó en su discurso de Año Nuevo que su país no solo no se deja amdrentar, sino que luchará hasta liberar allo el territorio ocupado por Rusia. “Este es el año [2022] en el que ucraniana cambio el mundo. Y el mundo describe una Ucrania. Nuestros dijeron que nuestros rindiéramos. Optamos por contraatacar. Nuestros dichos que usaron que hacer concesiones y asumir compromisos. Nos sumaremos a la Unión Europea ya la OTAN”.

Destacados directos europeos aprovecharon el cambio de año para subrayar el apoyo a Ucrania. El presidente francés, Emmanuel Macron, confirmó que su país dará apoyo en kyiv «hasta la victoria». «Al acabar el año, Putin trajo una vez más hundir a Ucrania en la oscuridad con actos despreciables», escribe el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell. Ya agregó: “Estamos dispuestos a ayudar a Ucrania, también en 2023″. La presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, emitió un mensaje por vídeo junto a las banderas de la UE y Ucrania para garantizar que el apoyo comunitario continúe.

Los ataques rusos no sorprendieron a los ucranios, que ya habían sido anunciados por su Gobierno de que el Kremlin utilizaría estas fechas señaladas para demostrar su poder. Pero estas previsiones contrastan con los mensajes reiterados desde el pasado verano, por parte de kyiv y de los servicios de inteligencia de Estados miembros de la NATO como el Reino Unido o Estados Unidos, de que el arsenal ruso de misiles de crucero rusos está bajo mínimos . El uso masivo de los drones Shahed, traídos a Irán y mucho más económicos en cuanto a producción, respondería a la escasez de cohetes de largo alcance. Ofensivas como la de este fin de año, y sobre todo la campaña contra la red energética iniciada el pasado octubre, contradicen estas estimaciones. Pese a ello, el vicejefe de los servicios de inteligencia del Ministerio de Defense ucranio, Vadim Skibitski, aventuró este domingo en los informativos estatales qu’a Russia solo le queda armamento de crucero—missiles Kalibr, Kh-101 y Kh-555, en concreto — para dos o tres ataques a gran escala. Skibitski admitió que la producción de estos cohetes continuó en Rusia, aunque en menor cantidad, y que lo puede confirmar porque en los últimos días se han recuperado restos de misiles fabricados en el último trimestre de 2022.

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