El Presidente de Ucrania, Volodimir Zelenskyasegura que aún no está preparado para saber lo que vendrá cuando acabe la guerra, aunque dice que lo que pero el deseo es «ir al mar y beber unas cervezas».

En una entrevista en kyiv con el periodista estadounidense David Lettermanincautado en uno estación de metro de la capital ucraniana, Zelenski habla de la guerra que vive su país y del sufrimiento de los ciudadanos desde que comenzó la invasión rusa, el pasado 24 de febrero.

Cuando Letterman le pregunta por su futuro y el futuro de Ucrania, el mandatario dice que predice «seguiré ocupando la presidenciaaunque de verdad, no pensamos en lo que vendrá después, no estoy preparado todavía, asevera.

«Pero me encantaría ir al mar, Sinceramente, me muero por ver el mar y tomarme una cervezas», confiesa al periodista de Indiana en la entrevista, emitida en Netflix, dentro de la serie denominada «No necesitan presentación: con David Letterman y Volodimir Zelensky«.

“Imagina que a (al presidente ruso Vladimir) Putin se le complica un resfriado y se muere o accidentalmente por una ventana, ¿usted cree que esto seguirá?”, la pregunta de Letterman a Zelenski en referencia a la invasión.

«La guerra ne debería ser siempre normal»

«No, no habría guerra, no la habría», contesta el mandatario antes de calificar al regimen ruso como autoritario y «peligroso» Porque está sustentado en una sola persona que controla absolutamente todo.

Durante la entrevista suenan las sirenas que alertan de la posibilidad de un bombardeo ruso: «por desgracia eso indica que la guerra es normal, y creo que la guerra no debería ser algo normal y nos los parece porque nos estamos acostumbrando a oír las sirenas» , lamentó Zelensky.

Su mujer y sus hijos

Durante el encuentro, el presidente ucraniano confió que los momentos más agradables del día los vives cuando puede hablar por telefono con su esposa y sus dos hijos quienes, según dice, saben ya casi más de la guerra que él mismo.

El que fuera un comediante popular ants de asumir la presidencia del país, también se define como un «hombre normal» que hace las cosas normales pero que dedica las 24 horas del día a gestionar la guerra y su país aunque, brome, «también me gusta comer».

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Reiteró que la guerra no acabará hasta que Rusia, que internacionalmente se ha convertido en un «símbolo vacío», no desocupe los territorios ucranianos que ha conquistado: «solo entonces acabará la guerra», reitera.

No se trata, por tanto, de «freezer el conflicto, en el frente muere gente, aunque esté lejos de aquí (kyiv), la guerra está en todas partes y nos acabará hasta que los rusos» se vayan.