A “542 días, cuatro horas y nueve minutos” de la ceremonia inaugural, como recordó el senador macronista Didier Rambaud (Isère), el Senado aprobó en primera lectura, el martes 31 de enero, por abrumadora mayoría el proyecto de ley relativo a los Juegos Olímpicos y Paralímpicos (JOP) de 2024.
Con muchas medidas de seguridad controvertidas, este texto es una “un hito esencial en nuestra preparación” para estas competiciones, donde se esperan 13 millones de espectadores, dio la bienvenida a la Ministra de Deportes y Juegos Olímpicos y Paralímpicos, Amélie Oudéa-Castera, después de la votación solemne. En un Palacio de Luxemburgo dominado por los republicanos (LR) y los centristas, el proyecto de ley fue votado con 245 votos a favor, 28 en contra -los comunistas y los ecologistas-, y 64 abstenciones provenientes principalmente de las filas socialistas.
Al igual que durante su examen en sesión pública la semana pasada, las explicaciones de voto de los grupos el martes por la tarde giraron principalmente en torno al artículo 7. Esto permite “experimento” cámaras de vigilancia o drones equipados con algoritmos para “detectar en tiempo real” movimientos de multitudes para “garantizar la seguridad de los espectáculos deportivos, recreativos o culturales que (…) expongan especialmente al riesgo de actos de terrorismo o atentados graves contra la seguridad de las personas”. Con ésos “algoritmos inteligentes, pero anonimizados, podemos gestionar los movimientos de multitudes en el transporte”había defendido a Amélie Oudéa-Castera, desde el 12 de octubre ante los senadores.
Considerado por la Comisión Nacional de Informática y Libertades (CNIL) como “un punto de inflexión que contribuirá a definir el papel que se atribuirá en nuestra sociedad a estas tecnologías”, cEl denominado dispositivo de videovigilancia podrá desplegarse a partir de la entrada en vigor de la ley y será aplicable hasta “30 de junio de 2025”. Eso es más de nueve meses después del final del JOP (del 26 de julio al 11 de agosto, luego del 28 de agosto al 8 de septiembre). Un alcance muy amplio, denunciado por grupos de izquierda en el Senado.
“Un caballo de Troya seguro”
“Varias medidas reveladas como experimentos temporales están destinadas a continuar más allá de la fecha límite única de los Juegos”.denunció el senador socialista de Saône-et-Loire, Jérôme Durain, para quien este texto “no es el vehículo legislativo adecuado para tomar decisiones tan difíciles”.
En el proceso, la senadora comunista de Seine-Saint-Denis, Eliane Assassi, lamentada “sesgo de seguridad” del gobierno, “directamente inspirado en la gestión de los mundiales de Rusia o Qatar”que no “solo socavará un impulso popular espontáneo para un gran evento deportivo”. denunciando “un caballo de Troya seguro”, quien pondrá “Francia bajo la campana”el senador ambiental Guy Benarroche defendió por su parte “la deriva de este gobierno hacia una sociedad de la vigilancia”.
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