La CGT-Energie (Federación Nacional de Minas y Energía de la Confederación General del Trabajo, FNME-CGT) prometió el martes nuevas “recortes dirigidos” en el contexto de la lucha contra la reforma de las pensiones, al día siguiente de su aprobación en el Parlamento. “Iremos también hacia los recortes, recortes focalizados, eso que llamamos sobriedad energética, porque eso, en sí mismo, es atacar al capital, a los que nos gobiernan, a los que están por la ley”declaró el secretario general de la FNME-CGT, Sébastien Menesplier, durante una visita el martes por la mañana al piquete en la central nuclear de Gravelines (Norte). “Les vamos a demostrar que estamos movilizados y que estamos decididos”añadió. “El enfado es grande. »

Desde el inicio del conflicto, los huelguistas del sector han multiplicado los cortes de luz, en sedes parlamentarias -hasta la del presidente del Senado, Gérard Larcher- o en domicilios de políticos, pero también a mayor escala. Recientemente, 43.000 hogares se quedaron temporalmente sin electricidad en el Var y 32.000 en las Ardenas.

“Sí, las acciones pesan sobre la economía de nuestras empresas y por lo tanto impuestas por el Estado”, dijo el Sr. Menesplier. Pero “no podemos salir de este movimiento sin tener la certeza de que esta reforma se puede guardar en el armario”. La fuerte movilización de los empleados de la energía se explica por una reforma en la que tienen aún más que perder que otras empresas, con la supresión anunciada de su régimen especial de pensiones.