Des militants pour le climat ont provoqué l’indignation de la classe politique allemande, samedi 4 mars, après avoir aspergé d’un liquide noir un monument sur lequel sont gravés les articles de la Constitution à proximité de la chambre basse du Parlement, le Bundestag , en Berlín.
“Se ha manchado un monumento con nuestra Constitución. Esto me da rabia y no tengo entendimiento” frente a la medida, dijo el presidente socialdemócrata del Bundestag, Bärbel Bas, en un comunicado de prensa.
Más temprano, el grupo Letzte Generation (Última generación), que está detrás de muchas acciones de puñetazos para crear conciencia sobre el calentamiento global, publicó un video en las redes sociales que muestra a personas vestidas con chalecos de seguridad naranjas rociando con un líquido negro algunos de los diecinueve vidrios de tres metros de altura. paneles en los que están grabados los artículos de la Constitución. Luego, los activistas pegaron carteles con el lema “¿Petróleo o derechos constitucionales? «. La naturaleza del líquido aún no ha sido identificada, dijo la policía.
Participaron seis activistas, se tomó nota de su identidad y se presentaron denuncias, dijo un portavoz de la policía a la Agence France-Presse (AFP).
El monumento, llamado «Grundgesetz 49» en referencia a la ley constitucional implementada en Alemania Occidental en 1949, es obra del artista visual despedido Dani Karavan.
El mensaje «solo puede ser malo»
Los activistas dicen que quieren protestar por el uso continuo de combustibles fósiles en Alemania y recordar al gobierno su deber constitucional de actuar con urgencia sobre el calentamiento global, ya que el país apunta a la neutralidad climática solo en 2045.
No importa qué mensaje se supone que está relacionado con el embadurnamiento del monumento, “solo puede ser malo”, abordó al ministro liberal de Justicia, Marco Buschmann, en Twitter. “La Constitución encarna la libertad, la democracia y el estado de derecho. Nunca debe ser profanado” cualquiera que sea la razón, aparece.
Los Verdes, aliados en el gobierno de los socialdemócratas y los liberales, también condenaron enérgicamente la acción, al igual que los opositores conservadores.
El grupo Generación Letzte se ha fijado en ellos en los últimos meses con varias acciones de desobediencia civil, bloqueando vías importantes o proyectando distintas sustancias sobre cuadros en museos. Sus iniciativas podrían tener consecuencias legales con la apertura a fines de 2022, por parte de una fiscalía regional, de una investigación contra activistas “sospechoso de formar o apoyar una organización criminal”.