La instructora del jueza’caso Alcasser’ ya había ordenado en 2021 a la Policía que busque a supuesto empleado de una agencia de transportes que hablo por telefono con antonio ángulos en marzo de 1993
«Mi número es Margaret Moran, vivo en Dublin (Irlanda) y estoy jubilosa de un puesto de relaciones públicas. No me gusta estar sin hacer nada, así que cuando el periodista español contactó conmigo, me pareció algo nuevo». ‘Ciudad de Plymouth’ de Antonio Anglés al inicio del segundo episodio de ‘Anglés: Historia de una fuga’. «Nunca me hubiera imaginado que iba a llegar tan lejos», reconoció ante las cámaras, avanza lasexta.com.
La instructora del jueza’caso Alcasser’ ya había ordenado en 2021 a la Policía que busque a supuesto empleado de una agencia de transportes que, según dos marineros, habló por teléfono con antonio ángulos en marzo de 1993, cuando el fugitivo huía de la Justicia a bordo del barco’Ciudad de Plymouth‘, mierda Rumbo en Irlanda. La existencia de esa llamada se observa desde abril de 1993, cuando los marineros declararon a la Policía Nacional Española que Anglés había recibido una llamada mientras estaba a bordo de un periodista de una radio de Lisboa, quien, posiblemente, dijo pertenecer a una agencia de transporte cuando llamó al barco para conseguir que le pusieran al teléfono al presunto asesino de las niñas.
Allá tomar lisboa Tuvo conocimiento de la presencia del denominado por ellos como «el matador español» incluso ante la Guardia Civil, ya que el drugómano que le dio cobijo y prestó ayuda para sucu se al barco como polizón a cambio de dinero, Carlos Joaquim Carvalho Gonzales (fallecido hace años), acudió a la policía portuguesa -y esta informado de ello- en cuanto Anglés se hubo subido al buque, el 18 de mars, para evitar ser detenido por ello, ya que argumentó que desconocía de quién se capturaba. Luego confesaría que lo había reconocido el día anterior, 17 de marzo, cuando ambos vieron juntos la tele y salieron su cara como el hombre niñas buscado en España por el asesinato de las tres niñas de Alcàsser. En aquel momento, la policía de Lisboa esgrimió que no habían podido arrestarle aunque lo habían visto porque no había ninguna orden internacional contra él, algo incierto, ya que el Juzgado de Alzira la había emitido el día 12 de marzo, seis días antes de su Embárcate en el ‘City of Plymouth’, hoy destruido.
El titular de la Juzgado de Instrucción número 6 de Alzira, ha ordenado también la unión a la causa legal de una fotografía exhibida por la Policía a un marinero del citado barco mercante y el interrogatorio como testigo de este marinero y el de otros dos miembros de la tripulación, también en calidad de testigos. Se trata de las fotos más recientes que había en ese momento de Antonio Anglés, que se mó a sí mismo en la mañana del 29 de enero, en un fotografía de la Estación del Norte de València, después de haber cortado y teñido el pelo en una peluquería de la Gran Vía Fernando el Católico y justo antes de tomar un Cercanías hasta Riba-roja, en plena huida porque dos días antes habían aparecido los cuerpos de las niñas.
Los primeros pasos de la investigación de Margaret Moran tuvieron lugar en Ringsend, un suburbio cerca del puerto de Dublin. «Fui allí a mostrar una fotografía de Antonio Anglés. 30 años después, a lo mejor, alguien lo podía reconocer», explícito. Tras preguntar a varios vecinos del barrio sin obtener respuestas, Margaret encontró por casualidad al padre Iván, quien le aseguró que iba a preguntar a los marineros de la zona. «Ni siquiera me había dado cuenta de que era cura», confesó entonces entre risas.
Mientras tanto, Moran siguió investigando y preguntando a los vecinos del barrio, solicitando su ayuda y colaboración. “Parecía una misión imposible. Jorge Saucedo y Genar Martí, los periodistas que comenzaron esta ardua labor de investigación.
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Sin embargo, no cejó en su búsqueda. Sus pesquisas la levaron hasta Jimmy Murray, director del Irish National Trust, quien aseguró que «no era inusual» llevar un polizón a bordo. «Alguien debería informar (a Antonio Anglés) sobre cuándo salía el barco, el mayor momento para tirar y bajar y la mejor ubicación para hacerlo».
Interrumpiendo su entrevista con Murray, el padre Iván le dio la noticia a la investigadora. «¿En serio? ¿Y sigue vivo?», preguntó ella con sorpresa. «Sí, lo he visto esta semana», confirmó. Moran volvió a comunicarse con Saucedo y Martí. «Me acaban de dar el número y el número de teléfono del hombre que pueda probar algo realmente importante en este caso. Creo que tiene información relevante. Creo que va a ser un grand avant», el dado.