Vida de laboratorio. Es un vademécum destinado a médicos de hospitales-universidades y hospitales, docentes-investigadores e investigadores que trabajan en los campos de la medicina, la salud y la biología. La Conferencia de Decanos de Medicina (CDD) y el Consejo Nacional de Universidades para las Disciplinas de la Salud (CNU Santé) se publicaron el lunes 19 de junio de una lista de 3.400 revistas no depredador, por lo tanto “recomendable”.
En los últimos años, las publicaciones depredadoras de acceso abierto se han multiplicado y están haciendo todo lo posible para atraer a los investigadores a sus redes. A diferencia de las revistas académicas, no tienen un consejo editorial, cobran a los investigadores una tarifa, unos cientos de euros por artículo. Peor aún, publican artículos que no han sido revisados por pares (revisión por pares), o muy brevemente. Los tiempos de publicación son extremadamente cortos.
El CDD y el CNU Santé han registrado una veintena de criterios para no quedar atrapados. Ejemplos: plazos muy cortos para revisar y publicar artículos con malas críticas; falta de claridad en la descripción del proceso de revisión de manuscritos y en la aplicación de varias tarifas; un nombre de revista o configuración de sitio web cercano a una revista de referencia no sospechosa; un sitio web que enfatiza quien envía el artículo y el proceso de pago con más énfasis que ver el contenido de la revista; científicos internacionales no calificados, a veces incluso fallecidos o imaginarios, en el consejo editorial…
Ni exhaustivo ni definitivo
Para llegar a esta lista, los dos organismos partieron de la publicada, en 2021, por la Facultad de Medicina de la Universidad de la Sorbona. “En ese momento, yo era el decano. Mi pero era hacer una lista nacional, se elige hechoda la bienvenida a Bruno Riou, anestesista-reanimador y médico de urgencias, todavía decano y vicepresidente de la Conferencia de Decanos de las Facultades de Medicina. Es un poco más restrictivo. Hemos añadido unas veinte revistas y eliminado unas cincuenta. Y no es exhaustivo ni definitivo. »
Según Bruno Riou, hay publicaciones periódicas en revistas dudosas. Como decano, designa equipos de vez en cuando para decirles que publicar este artículo en esta revista no es » razonable «. A veces, dice, los investigadores jóvenes se preocupan por el impacto en sus carreras de publicar en una revista depredadora. “No los vamos a bloquear pero nos aseguramos de no contar este tipo de publicaciones en los títulos y obras. »
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