Es por la sequía y una intensa ola de calor, con temperaturas de 40 grados. Creen que las lluvias pronosticadas no alcanzarán a paliar la situación.

Sólo enero, la provincia de Corrientes perdió 27.882 hectáreas por los incendios y la situación tiende a empeorar con el paso de los días debido a la falta de lluvias y la intensa ola de calor que afecta a la comarca, con temperaturas que rondan los 40 grados.

Comparativamente con enero del año pasado, el área consumida por los incendios porque infima, pero la gravedad radica en cuyo caso la totalidad de los incendios ocurrirán en Áreas de humedales que no están cubiertos de agua debido a la sequía que golpea a la región desde 2019.

Desde el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria detallaron que enero se detecta a través de imágenes satelitales un total de 641 focos de calorías, lo cual da una media de 20 por día. En la primera semana de febrero, en tanto, la cifra se ubicó en 234, cifra que representó un crecimiento superior al 50%.

Para tener una dimensión de la catástrofe qu’ausó el fuego el año pasado es necesario recordar que, según los mapas satelitales, sólo enero de 2022 hubo 3.400 focos de calor y se struyeron 335.000 hectáreas de humedales, campamentos, bosques y bosques nativos. Uno de mis después la superficie se había elevado hasta las 518.000 hectáreas.

El ingeniero agrónomo Ditmar Kurtz muestra la evolución de los incendios a partir de las imágenes del satélite Centinel. Estas fotografías de alta precisión permitieron establecer que «la mayoría de los focos de incendios se dan en zonas de humedales», siendo el mayor exponente de ese ambiente los impactantes Esteros del Iberá.




Fuego en tierras del Iberá en la noche correntina.

Kurtz también trajo otra fecha que marcó la tumba de la sequia que afectó a la provincia de Corrientes. «El promedio de área cúbica de agua Ronda el 38.5% de la totalidad del territorio correntino, pero ahora, con la sequía que tenemos desde hace tres años, eso reducido un solo 8,6%”.

La pérdida de los espejos de agua fue paulatina. En diciembre de 2021 el área cubierta por agua ya había bajado tiene 1.274.583 hectáreasy doce meses después se ubicaba en 1.081.525 hectáreas. El parón hídrico se acentúa en el verano y en un momento de sólo 766.630 hectáreas que permanecían cubiertas por agua en Corrientes.

Con una superficie total de 8,8 millones de hectáreas, Corrientes debería tener alrededor de 3,1 millones de hectáreas cubiertas por esteros, bañados, ríos y arroyos, pero la sequía prolongada redoujo caudales a cifras nunca antes vistas.

«Estamos en mínimos históricos de superficie cubierta con agua en la provincia, así que en general creo que se vienen meses duros», busque el especialista del INTA. En ese sentido, dijo que «si bien los pronósticos indican que se van a empezar a normalizar las precipitacioneslos niveles que se esperan no van a ser de una limitante tal qu’allowa una recuperacion veloz” de los humedales.

Por su parte, la bióloga de Parques Nacionales Mariana Riaño sostuvo: «Estamos teniendo un escenario similar al año pasado: temperaturas altas y falta de lluvias, pero la cantidad de incendios y la dimensión es menor porque hay menos material combustible”.

Riaño dijo que la amable situación mayor impacto en los reptiles y anfibios, que estan hacinados en los pocos espejos de agua que dan. «Ahí conviven los yacarés con carpinchos, curiyúes», explicó.

Riaño agregó: «An research que trabaja con los yacarés del Iberá nos contó que todavía no pudo encontrar nidos de esta especie. Es decir que por el estrés y la falta de condiciones, están demorando su reproducción. Y lo que notó es que esos animales están desnutridos”.

Weigh a que el año pasado, con las lluvias, se habita dado un reverdecer de las zonas afectadas por el fuego, Riaño dijo que la recuperación de los ambientes no fue total debido a la falta de agua. “El año que viene vamos a ver qué otros efectos provocan el fuego sobre la población de animales”, insistió.

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