En cuclillas en la proa de su trimarán dorado, Florence Arthaud con una gran sonrisa de día. Es el 29 de noviembre de 1990 y el regatista de 33 años acaba de ganar la Route du Rhum, el grial transatlántico para todos los navegantes en solitario. También acaba de sufrir un aborto espontáneo en el mar, pero no lo contará hasta mucho más tarde en sus memorias, Un viento de libertad (Arthaud, 2009). En una de parisinosobre el retrato del atleta, este título: “¡Flo, eres un tipo de verdad! »
“Esto resume toda la paradoja de las regatas oceánicas: a la vez un deporte donde las mujeres practican el mismo juego que los hombres, pero siempre según las reglas y valores marcados por y para los hombres”resume Catherine Louveau, socióloga de la Universidad de Paris-Saclay, especialista en la sexuación de las prácticas deportivas.
¿No ha habido avances, sin embargo, en este deporte en el que, a diferencia de muchos otros en los que las mujeres son invisibles, Isabelle Autissier, Catherine Chabaud o Ellen McArthur han marcado al gran público gracias a actuaciones de prestigio? El anuncio de la navegante Clarisse Crémer«Dejado atrás» a mediados de febrero por su patrocinador, Banque Populaire, porque su embarazo había cancelado su carrera de clasificación para la Vendée Globe 2024, reabrió una herida aún abierta en el pequeño mundo de las regatas oceánicas.
Así, un patrón cuyas dotes deportivas y comunicativas son unánimemente reconocidas – 2mi de la Mini Transat 2017, 12mi Vendée Globe 2020 y la mujer más rápida del mundo, Gran Premio de Estrategias Deportivas en 2021: ¿no podría convertirse en madre sin que eso obstaculice su carrera? “Me quedaban dos temporadas completas y cuatro carreras transatlánticas para recuperar la velocidad, estaba listo para terminar mi rehabilitación lo más rápido posible. (…) Es fácil deplorar, entonces, el bajo número de mujeres en las líneas de salida”, destaca el deportista en su texto publicado en las redes sociales, que se ha vuelto viral.
En respuesta, la dirección de la Vendée Globe, la vuelta al mundo en solitario más famosa, recordó su imposibilidad de “cambiando las reglas, mientras el proceso de selección [est] ya comprometido, en nombre de «equidad hacia todos los pretendientes». Pero afirma al mismo tiempo que Clarisse Crémer «marca todas las casillas» beneficiarse de la bufón, esta invitación se atribuye a criterio de la organización. Sin embargo, ante la magnitud de la polémica, Banque Populaire, que inicialmente había justificado su cambio de patrón por el deseo de «garantizar el futuro del proyecto»finalmente anunció su abandono total de la carrera.
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