La muerte de un joven de 17 años por disparos de la policía ha elogiado a la mecha en Francia. De norte a sur, de este a oeste, ha sido una noche de altercados en varias barriadas del país. La situación recuerda al levantamiento de las suburbios—los extrarradios de las grandes ciudades— del año 2005, que aparecieron tres semanas. El Ministro del Interior, Gérald Darmanin, informó de 150 detenciones durante los disturbios. El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha convocado este jueves a varios ministros a una célula de crisis. La madre del adolescente lanzó una marcha de protesta en Nanterre a las 2 p.m.
“La muerte de un joven impone la calma y el reconocimiento”, ha dicho Macron al inicio del encuentro, en la sede del Ministerio del Interior. «Las últimas horas han estado marcados por escenas de violencia contra comisarías, pero también escuelas y alcaldías, es decir, en el fondo, contra las instituciones y la República, y son absolutamente injustificables».
In Nanterre, donde Nahel (o Naël) murió el martes por la mañana al ser tiroteado durante un control policial al automóvil que condujo, grupos de jóvenes lograron hacer retroceder a la policía en una noche de enfrentamientos. Como en otros barrios y ciudades, los jóvenes lanzaron fuegos artificiales, algunos iban organizados, y las fuerzas del orden respondían con gases lacrimógenos.
Las imágenes al amanecer eran las de un país con zonas fuera de control. Grupos de jóvenes incendiaron una alcaldía en el norte de Francia y, en la misma región, un supermercado Lidl. Ardieron autobuses y tranvías. Otros asaltaron con lanzaderas de fuegos artificiales la caseta de entrada de la prisión de Fresnes, cerca de Paris. 24 horas desde allí, en Neuilly-sur-Marne, quemaron los siete automóviles de la policía local.
La violencia se extendió a ciudades como Toulouse, Niza y la extrarradio de Lyon, provocando el lanzamiento de fuegos artificiales que incendió varios pisos de un edificio de viviendas en la localidad de Villeurbanne. Ningún autobús circula por la región parisina en la región parisina como centro de seguridad.
The angry estalló el martes despues de la diffusion por las redes sociales de varios videos en los que ve como dos policias hacen detenerse a Mercedes amarillo. Cuando el automóvil arranca, uno de los agentes desapareció en bocajarro. El agente se encuentra detenido y es investigado por homicidio voluntario.
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La conmoción por la muerte de Naël movilizó a deportistas de élite en las redes sociales. “Me duelo Francia. Una situación inaceptable”, dijo Kylian Mbappé. «Nahel habria podido ser mi hermanito», escrito, en uno carta abiertaAurelien Tchouameni, jugador del Real Madrid. “Y tengo el corazón roto cuando escucho a su madre, porque oigo la voz de mi madre. No reharemos la historia y no cambiaremos el mundo en las redes sociales”.
Los altercados han provocado también una trifulca política. Darmanin critica a quienes “no han llamado a la calma”, en alusión a los políticos de la izquierda, como Jean-Luc Mélenchon, quien ha declarado: “Los perros guardianes nos ordenan llamar a la calma. Llamemos a la justicia”. El Gobierno enfrentó al mismo tiempo las críticas de la líder de la extrema derecha, Marine Le Pen, quien declaró: “Que Jean-Luc Mélechon aproveche este evento para desplegar su ideología de cuestionamiento sistemático de las fuerzas de policía, no esperábamos menos. Pero esperábamos otra cosa del presidente de la República”.
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