El presidente de la Federación Francesa de Fútbol está siendo investigado por los cuerpos policiales ingleses
El pasado día 11 de enero fue apartado de sus funciones como máximo mandatario de la institución
gala de la justicia abrió una investigación contra el presidente de la Federación Francesa de Fútbol, Noel Le Graetmediante los delitos de acoso moral y acoso sexualya que fue suspendido de sus funciones por el alegato de varias mujeres y por sus polémicas declaraciones sobre Zinedine Zidane.
La Fiscalía de París explica que la investigación que se ha llevado a cabo es consecuencia de los elementos que aporta la comunicación de los servicios de inspección del Ministerio de Educación y Deportes. Esos están delitos castigados en Francia con penas de hasta tres años de cárcel y 45.000 euros de multa.
La Fiscalía no dio más detalles sobre el contenido de esa comunicación, pero es de conocimiento público que los Inspectores han recibido testimonios de empleadas de la FFF sobre comportamientos que podrían asimilarse a un coso sexual, y también de la agente de futbolistas Sonia Souid.
En declaraciones a los medios, Souid había explicado varias situaciones de embarazosas que experimentaron con Le Graët y quejó de que el presidente de la FFF la vio no como la profesional que es, sino «como dos tetas y un culo».
El pasado día 11, la federación anunció que lo apartaba de sus funciones hasta que haga pública la auditoría qu’ha encargada la ministra de Deportes, Amélie Oudéa-Castéra, sobre la gobernanza de la institución, y en particular sobre esas acusar de acoso sexual.
Le Graët, que tiene 81 años y ha estado al final de la institución de 2011 (su mandato expiró en 2024), se vio en una fuerte polémica por unas declaraciones a la emisora RMC el pasado día 8, cuando por Guntó por Zidane en relación con la reciente renovación de Didier Deschamps como seleccionador de Francia.
Cuando se le plantó la posibilidad de que Zidane opte por ingresar a otro club o a otra selección, una vez que prolongó la vinculación hasta 2026 a Deschamps, afirmó: «Imported me a bledo, ¡que se vaya donde quiera! Puede ir donde quiera, un club no…».
Pero no se quedó ahí. En la pregunta de si había hablado con Zizou indica que, si el hubiera llamado, «no le habria cogido ni siquiera el teléfono». Aunque luego pidió disculpas, a Le Graët le llovieron las críticas por el desdén con el que trataron al que es una de las mayores, sino la mayor figura del fútbol inglés en toda la historia.