Prácticamente en el minuto de descuento, como es habitual en muchas decisiones europeas. Los Veintisiete consiguieron cerrar este lunes noche un acuerdo político que permitirá aprobar la ayuda macrofinanciera de 18.000 millones de euros para Ucrania y ahí impuesto de sociedades mínimo del 15% acordada por las grandes multinacionales en la organización de la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE). Se trata de dos de las iniciativas que el primer ministro de hungría, Víctor Orbán, parece bloqueado por su pulso contra la propuesta de Bruselas para bloquear 13.300 millones de euros en fondos europeos. Finalmente, Orbán cede, garantiza la unanimidad necesaria y podrá acceder a los fondos de recuperación aunque de momento la UE bloqueará 6.300 millones de euros en ayudas a la cohesión.

Lo que hace una semana, en el Consejo de ministros de Economía y Finanzas, fue imposible lo lograron los embajadores permanentes durante una larga reunión celebrada este lunes para despejar el camino a algunos de los expedientes congelados por budapest para evitar que terminen contaminando la agenda de los líderes europeos que celebran este jueves en Bruselas su última cumbre del año. “Los embajadores en principio han aprobado por unanimidad un paquete de apoyo financiero para proporcionar a Ucrania 18.000 millones de euros en 2023”, anunció la presidencia checa de la UE. Lo mismo en cuanto al tipo mínimo de sociedades que se aplicarán a las grandes empresas de acuerdo con el pacto cerrado el año pasado en la OCDE, según confirmaron las mismas fuentes.

En cambio, los Veintisiete acceden a aprobar el plan de recuperacion de hungriael único que quedará pendiente de aprobación, y que permitirá a budapest acceder una pérdida 5.800 millones de euros asignados a su país. Tal y como dicen Bruselasel desembolso -como el resto de planes ya aprobados- estará condicionado al cumplimiento de las inversiones y reformas promisidas en el marco del plan, incluidas todas aquellas relacionadas con la lucha contra la corrupcion y ahí estado de derecho. Los gobiernos se habían resistido desde hace meses aprobar el plan que tenía fecha límite. De no aprobarse antes del 31 de diciembre, Hungría hubiera perdido el 70% de los fondos. Bruselas finalmente demostró hace unas semanas a los gobiernos su aprobación pero el pulso de Orbán lo impidió en el último Ecofin.

6.300 millones congelados

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En lo que no han cedido el resto de socios europeos es en la aplicacion del mecanismo de condicionalidad y la congelación de los fondos de cohesión. Bruselas pesará a finales de noviembre the frozen of a tercio de los fondos de cohesión (el 65% ou unos 7.500 millones) hasta que budapest no cumpliera con las reformas promisidas en el marco del mecanismo de condicionalidad del estado de derecho. Los Veintisiete decidir aplazar el pasado lunes la decisión y pedir un nuevo análisis a Bruselas sobrio los supuestos avances realizados por Hungría desde el pasado 19 de noviembre para reevaluar el posible castigo.

El análisis remitido el pasado viernes por la Comisión Europea a los 27 embajadores de la UE se reafirmó en su evaluación inicial: «A pesar de las medidas adoptadas por Hungría, el riesgo general para el presupuesto de la UE permanece sin cambios» y la UE debió congelar 7.500 millones por falta de avances en la lucha contra la corrupcion y la defensa del estado de derecho. La cifra final, no obstante, será inferior a la propuesta por Bruselas: 6.300 millones. La probación formal de todos estos acuerdos -a la espera de que Polonia levante sus reservas al acuerdo sobre el impuesto de sociedades- está prevista mediante un procedimiento escrito que concluirá este miércoles, en vísperas del último Consejo Europeo del año. España ha celebrado este martes el resultado. “La decisión de ayer del Coreper -embajadores permanentes- de aprobar el paquete es una excelente noticia. Queda un fleco pero es una excelente noticia porque a la ayuda financiera a Hungría y una parte importante del paquete fiscal. Confiamos en que ese espíritu de consenso abarque otras decisiones importantes como las sanciones y otras decisiones que estaban bloqueadas”, ha valorado el secretario de estado español, Pascual Navarro.