Las medidas impositivas para contener los precios de los alimentos copan buena parte del macropaquete de ayudas aprobado este martes por el Consejo de Ministros. El IVA de los productos de alimentación básicos, como leche, pan, huevos o frutas, que tributaban tiene un tipo superreducido del 4%, pasará a ser del 0%. Asimismo, el Gobierno rebaja el tipo que soportan aceites y pastas, del 10% al 5%, dejando fuera carnes y pescados frescos, algo que pedían las principales asociaciones sectoriales.

Una distinción que, según explican fuentes empresariales, tiene un doble motivo. El principal, que aceites y pastas son considerados de manera informal productos básicos y habituales en la cesta de la compra, pesa un no estar sujetos a un tipo superreducido. Además, estos son de los alimentos que más incrementos de precios se han producido en el último año.

El aceite de oliva creció en noviembre en el orden del 25,9% interanual, según el dato del IPC. Un porcentaje que subió hasta el 55,9% en otros tipos de ácidos comestibles, entre ellos el de girasol. Todos ellos están incluidos en la anunciada por el Gobierno.

Lo mismo ocurre con la pasta, que se redujo en un 21,5%. Esta categoría acumula nueve meses seguidos de incrementos interanuales por encima del 20%.

En ambos casos, los encarecimientos superan a carnes y pescados frescos, aunque también crecen a doble dígito: la carne de ave lo hacía un 16,6%, las de vacuno y porcino un 13,2%, o el pescado fresco un 10,4%.

El segundo motivo, apuntan las fuentes consultadas, es la simplificación: se eligen pocos productos para no hacer más compleja la reforma del impuesto.

El secretario técnico del REAF del Consejo General de Economistas, Luis del Amo, también apunta a las restricciones impuestas como otro factor que el Gobierno no se haya decidido por una selección más extensa de productos con IVA rebajado.

A cierre del mes pasado, los precios de los alimentos suben de manera generalizada una media del 15% interanual, según los últimos datos del INE. De las 51 categorías de alimentos que recibieron la estadística, 27 crecían por debajo de la media y 24 por encima, destacando los ya mencionados aceites comestibles, sin contar el de oliva, con un 55,9%.

Por encima de la media, y entre los que más se vienen encareciendo, también se encuentran algunos de los productos básicos que tributan al 4%, como establece la Ley 37/1992 del Impuesto Sobre el Valor Añadido. Es el caso de las harinas y los cereales que sufren subidas de precio del 37.6%, o la leche, que crece alrededor del 31% en sus diferentes modalidades. Hasta que termine la medida, estos productos, además de los huevos, las patatas, el queso, el pan, las verduras, las hortalizas y verduras y las frutas, pasarán a ser productos libres de IVA para el consumidor desde el 1 de enero de 2023.

cero tributo

Temporalidad.

El catedrático de la Universidad Pablo de Olavide Diego Martínez explica que el carácter temporal de la medida hace qu’esta se puede «justificar con cierta facilidad». «No debería ser problemático en este sentido», afirma el profesor. El IVA es un impuesto que viene del Tratado de Adhesión a las Comunidades Europeas, por lo que cualquier tipo de cambio tributario debe ser consultado con la Comisión del IVA, que incluye a la Comisión Europea ya los Estados miembros.

Precedentes.

Non es la primera vez que ocurrió ya que, durante la pandemia, la adquisición de productos sanitarios para combatir el Covid-19 fueron eximidos del pago de IVA desde abril de 2020 hasta el 31 de diciembre de 2021.