En 2020, en vísperas de la llegada a los Campos Elíseos, una contrarreloj le había privado de la coronación que, sin embargo, le parecía prometida en el Tour de Francia. En 2023, el mismo ejercicio le permitió revertir una Vuelta a Italia que imaginaba perdida. El domingo 28 de mayo, Primoz Roglic se ofreció el primer Giro de su carrera; su cuarta victoria en una Gran Vuelta tras sus tres triunfos en la Vuelta (2019, 2020 y 2021).
El esloveno fue todo sonrisas al cruzar la línea de meta a los pies del Coliseo de Roma, el maglia rosa -túnica del líder de la clasificación general- a los hombros, al término de una última jornada ganada por el velocista británico Mark Cavendish.
Antes del inicio de este 106mi edición del bucle transalpino, los seguidores salivaban ante la idea de un duelo entre el piloto del Jumbo-Visma y el belga Remco Evenepoel en la búsqueda de la coronación. El destino decidió lo contrario. Derrotado por el Covid-19, por el que dio positivo, el prodigio de Soudal-Quick-Step tuvo que tirar la toalla, pocas horas después de ganar el 9mi escenario y haber vuelto a vestir el maillot rosa. Y finalmente fue Geraint Thomas, ganador del Tour de Francia 2018 y 3mi de su última edición, que fue su principal oponente.
“Para ser honesto, Primoz se lo merece”
El galés de la armada británica Ineos-Grenadiers había recuperado la preciada túnica tras el paquete del campeón del mundo, y si se la cedió por unos días al francés Bruno Armirail, le impidió verlo convertido este domingo, a sus 37 años, el ganador más veterano de la historia del Giro se fortaleció sobre las etapas. Al final, Geraint Thomas fue derrotado… por 14 segundos, una de las brechas más estrechas en los anales del evento.
La falla de esta hora del penúltimo día, entre Tarvisio y Monte Lussari, casi 19 kilómetros, incluidos los últimos 7 al 12,1% de pendiente media. Pese a un salto en cadena a unos dos kilómetros de la meta que le hizo perder unos buenos diez segundos, Primoz Roglic, vigente campeón olímpico de la especialidad, se impuso con 40 segundos de ventaja sobre su rival y lo alcanzó con 26 segundos de retraso que le separan. dos hombres en la clasificación general. El galés es un buen jugador: “Para ser honesto, Primoz se lo merece. Me aplastó, y encima tenía un problema mecánico. Felicitaciones a él »luego comentó.
Incluso antes de la gran salida, en la región de Abruzzo, este Giro le habrá hecho sudar frío al esloveno, cuyo entrenamiento había visto frustrados sus planes por el Covid-19. Robert Gesink y Tobias Foss tuvieron que retirarse, sustituidos por Jos van Emden y Rohan Dennis… antes de que el primero también se viera obligado a abstenerse por las mismas razones. «No es ideal, no es el equipo que imaginas al principio, pero estas cosas pasan y hay que adaptarse», reconoció Primoz Roglic, el 4 de mayo. Y para agregar: “Al final, nuestra misión sigue siendo la misma. » Y ella tiene éxito.
El impulso de Geraint Thomas a Mark Cavendish
este 106mi edición de la Vuelta a Italia también dejará un bonito recuerdo a varios ciclistas franceses. Empezando por Bruno Armirail, que el 14mi escenario propulsado a plena luz: en el podio, vistiendo el maillot rosa, bajo el confeti y una botella de vino espumoso en la mano. Al colarse en una fuga de veintisiete corredores que llegaron a la meta con más de 21 minutos de ventaja sobre el pelotón de favoritos, el modelo compañero de Groupama-FDJ se había convertido en el primer Habs desde Laurent Jalabert, en 1999, en separarse del pelotón. túnica de líder en el Giro de Italia.
Su líder, Thibaut Pinot, sin duda albergará algunos remordimientos después de haber fallado dos veces en ganar una etapa en su último Giro: se retirará al final de la temporada. Salió de Italia igual, ganador de la clasificación de montaña y 5mi al general En cuanto a Aurélien Paret-Peintre, firmó en las carreteras transalpinas la victoria más hermosa de su carrera, levantando los brazos al final del 4mi día en el lago Laceno. Su escapada durante los 16mi etapa junto a su hermano menor y compañero en la formación AG2R-Citroën, Valentín, también sigue siendo una de las bellas imágenes de este Giro 2023.
Como esta victoria final de Mark Cavendish, que anunció su decisión de poner fin a su carrera a finales de 2023. «Volver a Roma es realmente magnífico», reaccionó el velocista de Astana Qazaqstan, emocionado, al micrófono de los organizadores. sáb 17mi victoria de etapa en el Giro, la 54mi en una Gran Vuelta, se lo debe en parte a Geraint Thomas, con quien compartió el maillot Sky en 2012, quien le ayudó a ganar el título de campeón del mundo en Copenhague en 2011, y a quien reemplazó idealmente en el último kilómetro este domingo. “Realmente tuve algunos de los mejores amigos hoy, amigos de toda la vida”, rinde homenaje al interesado. Un final en forma de apoteosis.