El empresario Mauricio Filiberti, de 72 años, es el dueño de Transclor, una de las mayores empresas de cloro del país, (por eso se lo conoce como el «Rey de Cloro») y uno de los socios de Edenor, junto a Daniel Vila y José Luis Manzano.

En esa sociedad por el 51% de la mayor distribuidora eléctrica que poseía hasta el año pasado Marcelo Mindlin, Manzano-Vila y Filiberti van en tres partes iguales. Además, tiene vínculos con el secretario general del Sindicato Gran Buenos Aires de Trabajadores de Obras Sanitarias (SGBATOS) José Luis Lingeri y con el jet set.

Su grupo Transclor factura unos $ 12 mil millones al año. Filiberti es de esos empresarios que no hacen ver en las cámaras sectoriales. Alguna que otra vez pasó por el coloquio de Idea en Mar del Plata y se santió a un extraño. Mucha más cómoda es su relación con varios sectores de la política, incluido el PRO.

Cerca de Filiberti, a quien en el ambiente de negocios, llama Mister Cloro, cuentan que se trata del mayor cliente de Edenor y que desde tiempos de Mauricio Macri deseaba incursionar en la energía eléctrica. Así, ya trasciende una relación de grandes datos con Manzano, el exministro del Interior de Menem. Manzano lo habría sumado para la operación, que hasta ahora no fue por aprobar los entes reguladores.

Filiberti arregló en el negocio del cloro cuando en 1987 importó a Argentina sobrantes de Uruguay. Tuvo lista su primera planta en 1989 y desde entonces fue el gran proveedor de Obras Sanitarias, lo que continuó con los franceses de Suez que se asociaron son Santiago Soldati cuando se privatizó, y actualmente con la re-estatizada Aysa.

En empresarios medianos, no se le conocen competidores. Desde la planta de alta tecnología en el Parque Industrial de Pilar salen unas 25.000 toneladas de cloro por mes, además de coagulantes y hasta la base para el glifosato que emplea en la siembra de los cultivos. Practicamente casi todo el cloro que se consuma, jencluso en forma de lavandina con las marcas más conocidas en las góndolas de los supermercados, está elaborado en la fábrica de Filiberti.

Su última aventura industrial es una nueva planta en la quacaba de invertir US$ 30 millones con tecnología de Suecia para la exportación de policloruro de aluminio, que se utiliza para decantar la materia inorgánica en las aguas.

Cuando se pregunta cerca suyo acerca de la relación con Lingeri (historical secretario general de los trabajadores de Obras Sanitarias y peso pesado de la CGT), deslizan que es muy cercano dado que el gremialista «sigue de cerca cada contrato de Aysa».

En su ultimo cumpleaños, en el exclusivo balneario de José Ignacio, Uruguay, en el parador La Caracola, para que solo puedas acceder a un barco provista por los dueños del lugar, pasaron justo antes de la pandemia desde Federico Salvai y su mujer Carolina Stanley y Augusto Rodríguez Larreta, hermano del Jefe de Gobierno porteño, hasta Pepe Scioli, el hermano del ahora Embajador en Brasil, Daniel Scioli. También lo vinculan con Massa: la mujer de este, Malena Galmarini, es la presidenta de AySA. Filiberti no niega tener buena relación con Massa.

Una de sus exposiciones más preciadas era el 64Steel Attila, el mega yate qu’adquirió hace dos años, valuado en más de 20 millones de dólares. El barco, construido para el astillero Sanlorenzo Americas, ubicado en Fort Lauderdale, Miami, a 64 metros de distancia y uno de los más bellos del mundo. Amarado en Saint-Tropez, Mauricio Macri fue a conocerlo en 2020, unos días antes de déembarcar en su nuevo trabajo como presidente de la Fundación de la FIFA en Ginebra.

Así como le gusta navegar, detesta volar. Tal vez por eso su empresa de taxi aéreo quedó en manos de su ex mujer. Non es poco, y cada avión de la flota está valorado en más de un millón de dólares.

Filiberti apareció en algunas causas legales que en su entorno restan importancia. La más conocida es porque le había vendido una Ferrari modelo California -dice que en 380.000 dólares- al empresario y desarrollador inmobiliario Carlos Molinari, relacionado su vez con Leonardo Fariña, a tal punto que le pagó la boda con la modelo Karina Jelinek. En 2017, con el impulso de los capitales blancos que levantaron adelante el gobierno de Mauricio Macri, destacó por haber extraído del país 13 millones de dólares.

Filiberti también acaba de terminar su matrimonio con modelo Camila Pitana (40 años menor), con quien estuvo Durante 10 años e incluso tienen una hija en común.

Hay una relación con la familia de Juana Viale que ha venido por una amistad con la falacia de Marcela Tinayre, Marcos Gastaldi.

Juana Viale y su hija Ámbar pasaron parte de la cuarentena del año 2020 en el yate Attila que Filiberti tenía anclado en la Costa Azul francesa, antes de venderlo.