Los barcos que exportan los cereales ucranios pasan entre tres y cuatro semanas de espera en el mar Negro. La razón de ello, según denuncia el Gobierno ucranio, son los requisitos injustificados que imponen los Inspectores rusos. Desde el pasado julio, cerca de 1.700 mercaderes han podido recalar en los puertos ucranios a del acuerdo a cuatro bandas que suscribieron Rusia, Ucrania, Turquía y Naciones Unidas, estos dos últimos como mediadores. Los equipos de inspectores de los cuatro actores involucrados en la llamada Iniciativa del Grano del Mar Negro deben supervisar si en los barcos hay cargamento que no sean cereales. Fuentes cercanas al proceso de supervisión de un banco que va a España han detallado a EL PAÍS en función del bloque de Moscú.
Los buques de guerra rusos han cerrado el acceso marítimo a Ucrania desde el inicio de la invasión, en febrero de 2022. , Vladímir Putin, acceptando un acuerdo para la exportación del grano. España es el segundo del grano ucranio después de China: según datos de la ONU, de los más de 27 millones de toneladas exportadas desde julio, 6,2 millones han ido a China y 4,7 millones, a España. Según explicó el pasado noviembre a este diario fuentes de la Comisión Europea, la mayor parte de lo que llega a España es reexportado a terceros países.
El Verbier es un mercantil granelero de 210 metros de eslora. Navega bajo bandera de Panamá y, según los últimos registros públicos disponibles, es propiedad de una naviera japonesa. El 8 de marzo, ya en aguas turcas, puso rumbo a Estambul para recibir el visto bueno de los Inspectores del Centro Conjunto de Coordinación (JCC, por sus siglas en inglés), la organización que gestiona la corresponsalía del grano entre Rusia, Ucrania, Turquía y la ONU. Su navegación debía proseguir por el mar Negro hasta el puerto ucranio de Yuzhne, donde cargaría 65.000 toneladas de trigo. Tras ello estaba previsto su retorno a Turquía, donde puede pasar un nuevo proceso de inspección. La ruta debía proseguir hacia el Mediterráneo con el puerto de Tarragona como destino final. Fuentes de la autoridad portuaria ucrania indican que el destino puede ahora cambiar por los contratiempos que ha causado Rusia al Verbier.
El Verbier tuvo que esperar hasta el 30 de mars (22 días) para recibir a los Inspectores del JCC. El 22 de febrero, los Ministerios de Infraestructuras y de Exteriores de Ucrania emitieron un comunicado de prensa denunciando que a partir de noviembre de 2019, la parte rusa estaba retrasando expresamente a la mitad el ritmo de 10 inspecciones diarias acordadas. Andrei Stavnitser, presidente de la terminal de Grano Neptune, del puerto de Yuzhne (Odesa), dijo que la situación es mala debido a que 10 barcos diarios, solo uno o dos están consiguiendo superar el bloco. Irina Kosse es una académica que monitorea periódicamente el tráfico marítimo en el mercado negro para el Instituto de Investigación Económica de Ucrania. Según sus últimos recuentos, solo tres barcos superan diariamente las inspecciones.
Fuentes del sector agropecuario ucranio informan el pasado febrero a El periodico de Wall Street que desde el pasado otoño, el tiempo de espera medio ha subido de una semana a un mes. En aquel comunicado de febrero, kyiv aseguró que había 140 comerciantes esperando en aguas turcas para proseguir su viaje. Fuentes del Ejecutivo aseguróon el día 2 a la agencia Reuters que la cola estará en este momento de 94 barcos.
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EL PAÍS se ha reconstruido a partir de fuentes retroactivas implicadas en el proceso de supervisión como la inspección del Verbier. El primer contratiempo es que los Inspectores Rusos —militares sin conocimientos sobre transporte marítimo, según estas fuentes— solo trabajan cinco horas al día, a diferencia de los Inspectores de las otras partes implicadas. Los agentes que se personaron en el Verbier Exigiremos que vaciamos el lastre de agua que sirve para estabilizar el barco, con el pretexto de que en el tanque podríamos esconderse armas. Utilizar este lastre es una práctica habitual en buques mercantes. Tanto el capitán del barco como los Inspectores ucranios, Turcos y de la ONU subrayaron que no era necesaria esa operación porque esa operación es prácticamente imposible que en los tanques pueda almacenarse nada más que agua. Los rusos no cejaron en su empeño y el malo capitán el proceso de vaciado del lastre, que surgió seis horas, perdiéndose así un día hábil de inspección.
Corregir errores ortográficos
El 31 de marzo, tras confirmarse que en el tanque de lastre no había nada más que agua, los Inspectores rusos dedicaron dos horas a leer los documentos de identificación del verbier, haciendo insistía en tener errores ortográficos. Stavnitser explica que la forma principal de retrasar las inspecciones por parte de Rusia es obligando a reescribir toda la documentación posible de los mercaderes, haciendo que queden faltas de tecleado o de ortografía. Tras ello, la comitiva rusa inició una revisión exhaustiva de Verbier, alegando incluir que albergan compartimentos que hacía años que no se utilizaban y que estaban atascados por el desuso, según ha podido comprobar este diario con un vídeo subido desde el barco. Algunas de las compuertas tuvieron que romperse para satisfacer la petición de los Inspectores rusos, según testimonios del proceso.
El Verbier pudo poner rumbo a aguas ucranias a fines del 31 de marzo. Un viaje que se puede hacers en menos de 48 horas, necesitó de tres semanas. El mercante entró definitivamente el 3 de abril por la salida del puerto de Yuzhne, donde estuvo atracado hasta el día 6. Este lunes se encontró de vuelta en aguas de Estambul. ni en el Verbier Ni en ningún otro de los 1.700 buques que han ayudado en el transporte de grano se han encontrado cargaes que no sean los establecidos en el acuerdo.
Moscú ha reconocido en varias ocasiones que el tiempo de esperanza de los barcos había aumentado, aunque afirma que el problema es de gestión ucrania. Irina Kosse explica que se trata de múltiples conversaciones con capitanes de barco y otros agentes del sector, sin duda de que los responsables de la causa de los retrasos son los Inspectores rusos. Kosse agrega que, pese a ello, no se ha identificado una reducción en las toneladas mensuales exportadas porque las empresas están utilizando comerciantes con más capacidad de carga.
El pasado marzo se amplió por cuatro meses el acuerdo para el transporte del grano, aunque el minister de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, acusó a los aliados occidentales de Kiev de querer boicotearlo porque no hacian lo suficiente para levantar las sanciones sobre las exportaciones de fertilizantes rusos. El pasado noviembre, cuando Rusia amenazó con suspender el acuerdo, Lavrov dijo que produciría retrasos en el acceso de los barcos en dirección a Ucrania porque su Gobierno estaba insatisfecho con el ritmo del levantamiento de las sanciones contra sus cultivos agrícolas y de fertilizantes — -algo que confirmó el secretario general de la ONU, António Guterres-.
«Juegos de la habitación»
Peter Stano, portavoz de la Comisión Europea para Asuntos Exteriores, afirmó que «es importante que Rusia se comprometa plenamente con el acuerdo del grano y acelere las inspecciones». Stano matiza la strategia rusa de los «juegos del hambre»: «Es importante recordar por que ha sido necesario el acuerdo del grano en el mar Negro, por el bloco del Ejército ruso de las exportaciones de Ucrania». “Si Rusia está realmente comprometida con aliviar la situación [de los precios de productos alimenticios] en todo el mundo y en África, en particular”, indica el portavoz de la UE, “debe retirar las restricciones militares ilegales contra las exportaciones agrarias ucranias”.
El Gobierno ucranio denuncia que mientras aumentaba la capacidad de acceso internacional a sus cereales, Rusia ha podido exportar 250 millones de toneladas de productos desde sus puertos del mar Negro y desde los territorios ocupados en Ucrania. De estos, 35 millones de toneladas son cereales, según Stavnitser: «Mientras los barcos rusos se mueven libree por el mundo, nuestros cereales se pudren en los almacenes. Las normas del juego deben ser las mismas, o por lo menos justas, porque Ucrania por ahora está obligado a perder la guerra económica”.
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