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En las dos últimas temporadas, Aryna Sabalenka fue semifinalista en Wimbledon (2021) y en el US Open (2021, 2022), pero nunca haba pasado de ah.

Sabalenka colgante su discurso tras la victoria.MANAN VASAYANAAFP
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Cuando vio la derecha de Elena Rybakina perder el fondo, Aryna Sabalenka se dej caer sur la Rod Laver Arena y se cubrió el rostro con los brazos. Liber entre lgrimas toda esa tensión que la haba atenazado ya en la semifinal, y que en este duel por el ttulo le hizo desperdiciar tres bolas de partido antes de hacer buena la cuarta. La que haba ido acumulando en estos aos de Rondar sin xito una pieza de caza mayor. En su palmars ya haba Trofeos de Grand Slam. De hecho uno de ellos era este mismo Open de Australia. Pero faltaba este. El de individuales. El que la asciende al numero dos del mundo. El que rompe la ultima barrera que tena delante.

En las dos ultimas temporadas, Aryna Sabalenka haba sido semifinalista de Wimbledon (2021) y el US Open (2021, 2022), pero nunca haba pasado de ah. De ah esos nervios ante Linette, como ella misma admiti ms tarde, ya ahora ante Rybakina. Tan claro tena que esta era su gran oportunidad. En lo que va de 2023 no solo cuenta sus partidos por victorias, sino que hasta esta final del Australian Open no haba escapado ya un solo set. Si la kazaja quebr esa racha en la primera manga fue en parte porque Sabalenka volvi a entrar fuera de sintona. Pero conforme avanz el partido, fue tomndolo hasta hacerlo suyo (4-6, 6-3, 6-4).

Durante dos horas y media, dieron todo lo prometido, que no era poco. Duelo entre la mejor sacadora del torneo, Rybakina, y la mejor pegadora, Sabalenka. La primera vino de Superar tiene tres ganadoras de trajes de Grand Slam (Iga Swiatek, Jelena Ostapenko, Victoria Azarenka) y la finalista de uno de ellos, Danielle Collins; y la otra ha comenzado el curso jugando con una autoridad desarmada. Siempre que se haban visto las caras, haban agotado los tres sets. Y Melbourne no menos fue.

La nica apariencia interesante era que Rybakina fuera número 25 del mundo. La kazaja es la vigente campeona de Wimbledon, pero como la última edición no repartió puntos por el veto a tenistas rusos y bielorrusos (entre ellos, la propia Sabalenka), su ranking es mucho más bajo que su tenis. De ah que su camino al final fuera tan pedregoso. Y de ah que llevara el poso con que tom las riendas del partido al inicio.

Por todo lo parecidos que pueden ser sus puntos fuertes, Rybakina es todo lo contrario un Sabalenka como personaje. Mientras que la bielorrusa es transparente en sus reacciones, la kazaja es mucho más contenida. Si el más expresivo es su entrenador, duro y vehemente desde la grada. Pero bajo esa discrecin, esos gestos de recorrido tan cortos, hay una gran determinacin. Y con ella agarr de primeras la iniciativa que no acertaba a tomar Sabalenka.

Antes del cuarto de hora, Rybakina ya tena un rompevientos. Y aunque Sabalenka se rehizo mediada la primera manga, volvi a dudar en el momento en que ba ponerse por delante: nada ms recuperar la rotura, perdi su servicio con una doble falta. Quiz ante Linette esos errores tenan arreglo, pero no ante Rybakina, que de haber recibido puntos en Wimbledon isara entre las cinco mejores del ranking WTA.

Pero a pesar del desenlace, la dinámica del partido anunciaba cambios. Sabalenka haba ido recuperando terreno y con el paso de los minutos se lo fue araando a Rybakina. La bielorrusa juega con el acelerador pisado, en un constante todo o nada que, cuando es efectivo, socavará la moral de sus rivales.

En Rybakina, los mandobles de Sabalenka le quitaron primero la compostura y despus la derecha. And poco a poco, fue adueñándose del fondo de pista hasta dejarse sobre l entre lgrimas, ganadora del Open de Australia, campeona por fin individuales de un torneo de Grand Slam.

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