Es muy duro, pero Esta vendiendo. Es el mensaje en el que ahonda Yazmín Rodríguez, una joven de 21 años que superó una depresión hace cuatro, cuando tenía 17. «Si yo salí, siento que cualquier otra persona tambien puede hacerlo», asegura Yazmín, que en realidad es integrador social y escritora, además de activista por la salud mental en la entidad Obertament Catalunya. «Todos merecemos ser escuchados y validados», defender. Los psiquiatras y los consejeros advierten de que cada vez es mayor el malestar emocional de jóvenes y adolescentes, y de los que hay pocos medios para tratar a toda la población.

esta joven argentina, eso aumentó cinco años viviendo en Barcelona con su familia, urgentemente una depresión severa por múltiples factores pero uno de ellos fue el ‘intimidación’ que sufrió a lo largo de toda su infancia allá adolescencia. Sus compañeros de clase le escribieron mensajes por Facebook y recuerdan muchos momentos en que se quedarán sola en el patio del colegio. Tambien como era siempre la ultima en ser elegida en grupos de Educación Física del colegio. «Todo explotó al llegar a Barcelona», por qué. Recuerda el día que acudió, acompañado de su madre, a su medico de cabecera una explicación que necesitaba ayuda psicologica «No me hizo caso y ese mismo día acabé en Urgencias del Hospital Clinic y, después, ingresada».

Aunque lo cuenta con una sonrisa, no ha olvidado la rawza de aquella etapa. «Para mi la depresión es como estar en el fondo del oceano sin poder nadar porque no sabes, pero a la vez intentando llegar a la zona sin ser capaz. Estás cansada, tu mente no funciona como debe. área cansancio gigante. y estas solo en ese oceano», explica Yazmín. También recuerda cómo la sobremedicacion en el hospital («sufrí efectos secundarios como endurecer allá dificultades en el habla»), pero explica con cariño que, tras esa mala experiencia, en el Hospital de día de Nou Barris, en Barcelona, ​​la ayudaron mucho.

«Alí estuve casi un año y medio, me pasó el día, como mi casa era. Fue donde verdaderamente senti que alguien me acompañaba en todo el proceso», cuenta esta joven, que destaca la importancia del buen acompañamiento a las personas que, como ella, sufrieron o sufren algun trastorno de salud mental. «Lo que sentimos importado y merecemos ser escuchados y ayudados. Animo a la gente a pedir ayuda, a ir al psicologo -si se lo puede pagar-. Y que intencione expresarse y decir lo que siente».

El estigma de la salud mental

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especialmente a ella la ayuda mucho la escritura. Es autora de un libro, ‘Azulejos de almas’, en el que cuenta su experiencia de primera persona con depresión Tambien le ayudo mucho Fíjate en Cataluña, sobrio todo a la hora de acabar con el «autoestigma» que ella misma sufría por tener depresión. «Aquí te escuchan, te aceptan y tienen en cuenta a todas las personas», asegura.

De hecho, ese estigma, eso también procedimiento de entrada, hacia su trastorno de salud mental hizo que empeorara su situación anímica. «Llevaba un invalidar mis emociones. Yo me invalidaba porodos los traumas que arrastraba y me impuso sonreirle a la vida. Eso me hizo crear eso lo que me pasaba no era tan importante. Sí muy importante hablar sobre ello”, afirmó Yazmín.