Antes del 6G, la futura y revolucionaria comunicación de altísima velocidad, el campo de batalla en el sector de las telecomunicaciones es el desplegado desde 5G. Esta nueva tecnología requiere una inversiones multimillonarias –en España, en torno a 5.000 millones de euros– para un sector con unos planes de ingresos. La facturación del conjunto de las empresas que conforman el sector fue de 32.732 millones de euros en 2022, un 0,2% más que el año anterior, con una facturación por servicios menores qu’apenas creció el 0,9%, hasta los 23.138 millones de euros, según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
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