Los socios del Presidente advierten que quieren debatir la política del Ejecutivo.

Apenas tres horas después de que alberto fernandez anunciara vía Twitter la convocatoria de una mesa del Frente de Todos para discutir la estrategia electoral del oficialismo, el el kirchnerismo le marca la cancha al presidente. Quienes se consideran los socios mayoritarios de la coalición afirman que Fernández también abra la discusión a las políticas del Gobierno.

«Hay mucha expectativa sobre cuál va a ser la estrategia que propone Alberto al conjunto del Frente de Todos. creemos necesario discutir las políticas que se desarrollarán para conquistar a la mayoría electoral que acompaña y acompañará a nuestro frente político”, señaló sobre fuentes del kirchnerismo.

El Presidente había retrasado la convocatoria de una mesa con todos los representantes del oficialismo, porque no estaba dispuesto a compartir la lapicera que Cristina Kirchner tanto la reivindicó como la usara. Cerca del mandatario insistió una y otra vez en que una posible convocatoria debía concentrarse solo en la strategia electoral. Sus temores no eran infundados allí se concretaron las enseñanzas.

La senadora y ex ministra bonaerense teresa garcia También se tragó el mensaje de las entrañas del kirchnerismo. “Es inviable si no se discute el fondo”, dijo en declaraciones en Radio 10.

Luego de la reunión de los referentes del Frente de Todos en Merlo -donde no hubo representantes directores jefe de Estado, pero sí hubo Sergio Massa, Máximo Kirchner y Axel Kicillof– La Casa Rosada auditó la convocatoria de una mesa electoral. La Casa Rosada contactó a gobernadores, intendentes, la CGT y movimientos sociales del oficialismo. La fecha tentativa que marcaron algunos de los mandatarios provinciales que hablaron con los delegados del Presidente es el cerca del 11 de febrero.




Alberto Fernández en la asunción de Máximo Kirchner como presidente del PJ bonaerense en diciembre de 2021. Foto Guillermo Rodríguez Adami.

La amplitud de la mesa complica la posibilidad de acuerdos puertas adentro del peronismo. La pregunta es la misma de siempre: ¿cuánto valen las acciones del Presidente, los gobernadores y el sindicalismo y fundamentalmente de la vicepresidenta dentro del Frente de Todos? In el kirchnerismo se siten los dueños de la criatura, tal como lo blanqueó el vocero de CFK en los medios, Andrés Larroque, a comienzos de esta semana.

Máximo Kirchner ya había reclamado públicamente el año pasado la necesidad de una convocatoria como la que el Presidente explícito este domingo, aunque detectó al mismo tiempo que no necesitaba ser parte de ella. El ministro del Interior Eduardo «Wado» de Pedro -que habla con Fernández-, Larroque y Axel Kicillof -que también tiene cortocircuitos con La Cámpora- podrían representar buena parte de los intereses del peronismo bonaerense y principales de la vicepresidenta.

El cristinismo mantiene un diálogo fluido con directos de confianza del Presidente como el secretario general de Presidencia Julio Vitobello y fundamental el vicejefe de Gabinete Juan-Manuel Olmos. La proximidad de esos funcionarios con el Presidente no alcanza, sin embargo, para armadura peronismo unidad de lo que Fernández trata de garantizar.

Ministro de Obras Públicas gabriel katopodis -que hace equilibrio entre todos los socios y estuvo en Merlo para tranquilidad de Fernández- es otro de los canales de comunicación, pero nadie lo considera un albertista.

En la Casa Rosada creen que el poder de fuego de la vicepresidenta y de La Cámpora es cada vez más acotado. El of the record of Wado de Pedro intentó recordarle que no era cierto. Ministros que asesoraron a Fernández crearon que el mandatario fue inteligente en ocupar parte de la centralidad del espacio tras la renuncia de Cristina Kirchner.

El jefe de Estado insiste en su postulación a las PASO, detalle que irritó a muchos de sus alias. En concreto, en La Cámpora. En los últimos días se renovó la presión de gobernadores e intendentes para que Fernández dé un paso al contrario o al menos para no atomizar la oferta oficialista en una interna que puede fagocitarse al PJ. El quandño Jorge Capitanich, que tiene línea directa con CFK, fue el más explícito. “El Gobierno no puede tener como candidatos al Presidente, a su jefe de Gabinete y al ministro de Economía”, consignó.

El jefe de Estado, en su comunicado para convocar a sus socios, le sacó brillo a su condición de máxima autoridad institucional del peronismo un nivel nacional. “Cómo presidente del PJ, el partido más importante de nuestra coalición de Gobierno, decidió convocar en los próximos días a la conformación de una mesa que diseñe las reglas electorales del Frente”, señaló. En el kirchnerismo se apuraron en recordarle que para ellos no manda.

Como adelantó este diario, en el seno del Gobierno ya habían despuntado las primeras dudas sobrio el exito de la convocatoria del mandatario a sus aliados, aunque tengan ciertas expectativas sobre su posible alcance. «No va a servir para institucionalizar el Frente de Todos ni para que Cristina y Alberto se reconcilen, pero sí puede ser una instancia de diálogo para empezar a ordenarnos”, explicó.

En la Provincia, en cambio, el oficialismo se ordenó con mayor facilidad, por lo que precisamente Fernández no forma parte de la ecuación. Fuentes del entorno de la Cámpora y del peronismo bonaerense confirman que el encuentro en Santa Teresita de intendentes y referentes del PJ provincial se llevarán a cabo.

Cerca de Fernández justificó la inclusión de sectores importantes, pero minoritarios del FdT en la mesa como el sindicalismo y los movimientos sociales. «Si no, van representantes de cada grupo, van a patalear todos. Sí podemos tomar decisiones de campaña y es correcto que todos vayamos unificando mensaje», expresan. Las objeciones llegaron rápido y de todos modos.