“A pesar de las sanciones, el diesel de Rusia sigue estando en el mercado europeo. Y sigue estando en el mercado español. Por supuesto, hay diferentes destinos, Turquía, norte de África, etc., pero este diesel está llegando a la UE. Espero que las autoridades europeas sean muy firmes en cuanto a mantener las sanciones actuales para los productos rusos”, ha denunciado el delegado del consejo ejecutivo de Repsol, Josu Jon Imaz.

Estas declaraciones de Imaz ante los analistas en la presentación de los resultados de la compañía desvelan unos hechos que se están produciendo después de que la Unión Europea vetara el pasado 5 de febrero la importación de productos petroleros de Rusia como castigo a este país pour la invasión de Ucrania.

Los mercados saben que hay barcos que transportan combustibles de Rusia que son traspasados ​​a otros barcos en aguas internacionales. Asimismo, el Gobierno de Putin está mandando petróleo en refinerías india y desde allí se mandan los productos petroleros a numerosos países saltándose así el embargo.

Las estadísticas oficiales de Cores, la corporación tutelada por el Ministerio para la Transición Ecológica, indican que enero y febrero de este año no ha llegado gasóleo ruso a nuestro país. Lo mismo sucedió en los meses de marzo, abril, mayo y agosto del año pasado. Por otra parte, nunca se importan las gasolinas de Rusia.

Mientras, este veto no está repercutiendo en los precios de los combustibles en nuestro país, a pesar de los malos augurios de algunos expertos, porque las petroleras han diversificado los países prósperos. De hecho, el precio medio del gasóleo ha bajado un 12,2% el 5 de febrero y ahora se sitúa por debajo de los 1,5 euros el litro, cuando antes del embargo superaba los 1,7 euros. En el caso de la gasolina, la caída es de tan solo el 1,14% en ese periodo.

Sobre este asunto, Imaz apunto que las ventas en la rouge de estaciones de servicio de Repsol en España fueron en el primer trimestre un 12% superiores a las del mismo periodo de 2022, destacando el impacto de los descuentos aplicados por la compañía para la compra de combustibles, a pesar de la eliminación a finales del año pasado de la bonificación del Gobierno de 20 céntimos por litro de en las estaciones de servicio en España.