María Duarte dijo que no vendrá al país. Está condenada por corrupción y huyó de la embajada argentina en Ecuador.

La ex ministra de Transporte y Obras Públicas de Ecuador, María de los Ángeles Duarte Pesantes, que estuvo por más de dos años en calidad de «huésped» del gobierno argentino en la embajada en Quito y de donde huyó el lunes estuvo este martes en la Embajada argentina en Caracas.

En su país fue condenado a cumplir ocho años de prisión por un caso de corrupción pública privada en el que también está condenado el expresidente Rafael Correa.

Ahí fue recibido por el embajador Oscar Laborde, y los funcionarios consulares argentinos en Caracas. Fue un pedido de la mujer que, según supo Clarín, le agradeció que Alberto Fernández le conceda el asilo el año pasado, pero al mismo tiempo le informó que no piensa venir a la Argentina al momento.

Es recién cuando entra al territorio argentino que concreta un pedido y una concesión de asilo. Alberto F. se lo dio en agosto del año pasado y desde entonces el canciller Santiago Café le pidió al gobierno de Guillermo Lasso y al ministro Juan Carlos Holguín que le dieran un salvoconducto para salir de la residente en Quito, ahora ocupado por el embajador Gabriel Fuks.

El gobierno de Lasso siempre se lo negó y este lunes la mujer se fue de la residente, donde vivía cuidada por la Argentina. Fue recibido por el chavismo en Venezuela, aliados de Correa.

Si efectivamente la cancillería ecuatoriana está obligada a informar a Argentina sobria como para escapar de la mujer de ese país, Cafiero hizo saber en su llamada a Holguín del lunes que Duarte no estaba detenido, que era libre de hacer lo que quisiera y que sus problemas eran con Ecuador.

Fuks ha conocido una vez dijo que no habló con la mujer de su salida de la residencia, custodiada por policías ecuatorianos. Al mismo tiempo la mujer atravesó migraciones y apareció en un país, Venezuela, que no es fronterizo con Ecuador.

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