Sindicatos y plataformas exigen que la negociación de los presupuestos de la Generalitat anteponga mejore la sanidad y la educación a proyectos como la ampliación del cuarto cinturón
Unas 1.000 personas, según el sindicato convocante Ústec Stes, se han congregado este sábado en la plaza Sant Jaume de Barcelona para reclamar a la Generalitat mejoras en las condiciones laborales de los servicios públicos de Catalunya. A su vez, se han presionado en contra de la amplificación de la B-40, la carretera también conocida como cuarto cinturón y que el PSC demande que retome para respaldar el proyecto de presupuestos del Govern de ERC. Además de Ustec-Stes, tiene la concentración se han adherido Intersindical-CSC, CGT, Mesa Sindical de Sanitat, COS y Cataccon el apoyo de otras plataformas como Marea Pensionista, Infermeres de Catalunya y la Marea Blanca.
La manifestación culminó con una semana de movilización de parte de la función pública en Catalunya. Los asistentes se han reunido bajo el lema ‘Sin sanidad estamos muertos y sin educación no hay futuro’. Han levantado pancartas con mensajes como ‘Porque ofrecemos unas curas de primera, pero nos trata como profesionales de segunda’, ‘Queremos un convenio digno’, and ‘La vocación no paga hipotecas. ¡Sueldos dignos te!’.
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La portavoz de Ustec-Stes, Iolanda Segura, ha criticado que en las negociaciones de los presupuestos del Govern «Se están priorizando cuestiones como la ampliación del Aeropuerto Barcelona-El Prat, el cuarto cinturón y el Hard Rock», en cuanto a servicios públicos como salud y educación, ha dicho. «El dinero público hay que invertirlo en la ciudadanía», ha sostenido. Ha asegurado que la mayor parte de las condiciones en salud y educación es una cuestión de voluntad política porque, en su opinión, presumiblemente no se pone ningún esfuerzo.
Uno de los miembros de la Mesa Sindical de Sanitat, Christian Munné, ha lamentado que en Catalunya hay «un sistema de salud desbordado y una atención primaria devastada». Ha puesto como ejemplo la sobrecarga del sistema y las listas de espera, que ha tachado de interminables. Munné ha defendido que el objetivo de las manifestaciones es conseguir la «equipación de condiciones dentro del sistema sanitario público, reducir la sobrecarga laboral, reducir la jornada laboral a 35 horas y el júbilo a 60 años«.