Allá La economía española creció en 2022 a 5,5%, how ya se había avanzado hace un par de meses, la misma tasa a la que lo hizo en 2021 aún con el Covid restando varias décimas al crecimiento de la recuperación económica. La cifra viene marcada por una revisión estadística de última hora que ha añadido cerca de un punto al crecimiento económico del año pasado y por el contexto de recuperación de la actividad perdida durante la pandemia en marca, y enmascara el abrupto estancamiento que experimentó la economía española en la segunda mitad de 2022, como consecuencia de otros fenómenos no menos drásticos: la guerra en Ucrania y el ‘shock’ energético que siguió a la misma.

Los datos de la Contabilidad Nacional que miden la evolución del GDP se han convertido en una auténtica montaña rusa desde que en marzo de 2020 la pandemia cambiará los biorritmos de la economía global. La foto de 2022 que publicó el INE es viernes es una prueba de ello. Un primer trimestre de intensa actividad económica y mayor creación de mercados laborales, y un segundo trimestre de un año de refuerzo en el que la economía ha tenido incrementos trimestrales del 0,2% y en el que la creación de empleo se ha frenado.

Estadística ha confirmado que, contra los pronósticos de los analistas que auguran una pérdida de actividad económica, la economía española ha vuelto a avanzar un 0,2% entre los meses de octubre y diciembre respecto al trimestre anterior. Lo hizo en medio de una caída generalizada del consumo de los hogares (-1,8 %), de la inversión (-3,7 %), de las importaciones (-4,2 %), de las exportaciones (-1,1 %) e incluso de las horas trabajadas (-0,1%), que en circunstancias normales habrian llevado a la economia a perder valor. If no lo hizo fue porque el gasto público creció un 1,9% y el gasto de los agentes económicos distinguió a los hogares lo hizo también un 0,7% en un fenómeno que bien pudiera estar relacionado con la aceleración en la ejecución de los fondos europeos.

Recuperación de cálculos por impulso

El arreón del gasto público no ha tapado, sin embargo, la pérdida perceptible de velocidad de la recuperación económica en España. Según los datos difundidos este viernes por el INE, el ritmo interanual de crecimiento de la economía española se situó al cierre del año en el 2.6%, una décima menos que el dato avanzado a finales de y más de enero de dos puntos por debajo del registrada en el tercer trimestre (4,7%).

En los últimos dos años la economía española ha crecido un 10%, recuperando buena parte del PIB perdido durante la pandemia, un 11,3%, pero no todo, lo que nos señala como el único país de la UE que todavía no ha conseguido superar esa fronteraPor eso las estimaciones de los analistas no se superarán hasta finales de 2023. A precios actuales, el PIB de 2022 se sitúa en 1.327.108 millones de euros, un 10% más que en 2021.

En tasa interanual, el PIB del cuarto trimestre creció un 2,6%, lo que supone 2,1 puntos menos que el trimestre anterior (4,7%), debido, sobre todo, a una menor aportación de la demanda interna.

En concreto, la contribución de la demanda nacional al incremento del PIB interanual es de 0,9 puntos, 1,9 puntos menos que en el tercer trimestre de 2022, comme la demande externa contribuyó con 1,7 puntos, dos décimas menos.

El consumo de los hogares modera más puntos su avance interanual en el trimestre trimestre, en el 2,7%, pero el gas público aumenta hasta un 2,3% trimestres negativos. La inversión, por el contrario, desaceleró su crecimiento casi 4 puntos, hasta el 2,6%.

En la recta final de 2022, el PIB creó un 0,2%, lo mismo que en el tercer trimestre. Con este dato, se acumulan siete trimestres consecutivos de tasas positivas.

El consumo de los hogares disminuyó un 1,8% entre octubre y diciembre (+1,8% en el trimestre anterior), registrándose en el primer descenso trimestral desde el primer trimestre de 2021.

Paralelamente al frenazo del consumo de las familias, el gasto público ha acelerado su crecimiento trimestral tres décimas, hasta el 1,9%, al contrario que la inversión, que se contrajo un 3,7% en el cuarto trimestre, su mayor descenso trimestral desde el segundo trimestre de 2020, cuando arrancó la pandemia.