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Diez mil estudiantes fueron evaluados ayer en La Rural. Muchos toman en cuenta el sueldo para decidir qué especialidad elegir y analizar irse a otro país.
El sistema de salud vive una crisis desde hace años. No sólo que no alcanza a cubrir las necesidades de los pacientes, sino que además muchas profesiones médicas están mal pagadas. Esto es un tiro que se resaltó en los últimos años. Y entre las especialidades más afectadas están los clínicos y los pediatras.
Es por esto mismo que muchos estudiantes de medicina, cuando arrancan con la residencia, prefieren inclinarse hacia especialidades mejores salarios. Además, el año pasado y al comienzo de este 2023 explotó el tema cuando los residentes de hospitales públicos porteños decidieron hacer paro en reclamo de aumentos salariales.
Otro dato de conocimiento público es que muchos profesionales, de las dos especialidades ya mencionadas, deben realizar guardias extras, y cubrir muchas horas de trabajo, para alcanzar un ingreso digno.
Este miércoles se tomó el examen de ingreso para residentes en La Rural. Un hueso 10.000 profesionales de todo el país participó de la evaluación qu’allowe a los egresados de medicina acceder à cargos y especializarse a través de une stratagia de formación de posgrado en servicio en los establecimientos de salud.
Clarín entrevistó a participantes que expresaron sus miedos, preocupaciones y esperanzas ante el futuro que los espera como parte del sistema de salud argentino.
Augusto Torsani quiere hacer la residencia para neurocirugia. Se presentó en el examen y constató que “no fue difícil, fue bastante coherente”. Trabaja desde el año pasado como médico en una ambulancia privada. El año pasado ya había realizado el mismo examen para otra especialización pero terminó renunciando porque no le gustó. “El año pasado me anoté en cirugía general en las Clínicas y renuncié porque es un hospital que tiene una cultura muy vieja. Demasiado verticalista y hay mucho maltrato”.
Sabiendo que el sistema de salud argentino está en crisis. Pero aún así opina que las remuneraciones depende de la especialidad y también del hospital donde uno trabaje o haga la residencia. “Yo soy de Capital. Y acá hay hospitales como el Gutiérrez o el Garrahan, donde quiero hacer neurocirugía, donde son competitivos internacionalmente. No son representativos de la salud en el país. Pero la calidad de la educación que te brindan ahí creo que a futuro, un nivel salarial, generaría una diferencia.
Por otro lado, confiesa que tuvo en cuenta el salario para elegir una especialización. “Lo más importante es que te gusta y tener pasión por lo que hacer. Pero, para ser sincero, tuve en cuenta el salario”. Y asegura que “si no entro al hospital pediátrico voy a España”.
Lamentó que “en este país no se pague bien a los profesionales. En Chile, en el mismo cargo, ganan cuatro mil dólares. Los extranjeros vienen para irse porque ganan en dólares en cualquier otro lado”. Contó que trabajando en los hospitales se dio cuenta del verdadero sacrificio que tiene que hacer un médico para sostenerse económicamente.
“Conozco muchos médicos grandes que para hacerse la casa tienen que hacer un montón de guardias porque no les alcanza”. También afirmó que muchos compañeros terminan renunciando a los residentes cuando se dan cuenta cómo es el sistema de salud. Pero al mismo tiempo dice que “uno nunca deja la medicina. Porque es una profesión linda, que a nosotros nos gusta hacer”.
Otro ejemplo son los egresados en medicina extranjeros que vienen a realizar la residencia al país. Daniel Taca es ecuatoriano. Llegó hace dos meses y rindió el examen en La Rural. Se presentó para ortopedia y traumatología. Opinó que el examen fue complejo y espera quedarse a trabajar en Argentina. “Mi idea es quedarme. Pero depende de cómo siga la economía aquí. Yo tengo muchos compañeros que ya tienen la idea de volver a ecuador lugar de término de residencia”.
Explique que las especializaciones en el país hijo muy caras. “Allá son extremadamente difíciles. Es bastante dinero lo que salen para hacerlas”. Daniel explica que también toma en cuenta la crisis en el sistema de salud argentino para quedarse o volver a su país. “No se puede trabajar en un ambiente hostil. Eso a la larga explotó. Pero todo depende de cómo sea la residencia. No puedo asegurar nada ahora porque no conozco. Iré aprendiendo cómo es la situación a medida que experimente trabajar en un hospital de aquí”.
Carolina, también de Ecuador, se presentó como psiquiatría. Y ella eligió venir a Argentina porque “hay más oportunidad de entrar a trabajar en un hospital. En mi país eso es muy difícil. Hay muy pocas universidades que abren postgrados. Por eso las plazas son limitadas. Cada tres años abren algunas y no en todas las especialidades”. Está enterada de los sueldos que cobran los residentes y tan bien expresado qu’eso lo toma en cuenta para quedarse o irse, también piensa que la “alta demande de plazas derecidas genera más chances de ingresar a trabajar en un hospital que en mi país” .
PD