El sufrimiento psíquico es un nicho de mercado. Del duelo de Ana Obregón al despecho en formato reggaeton de Shakira, pasando por el ventilador de agravios del príncipe Harry, compartir angustias, abusos y duelos ‘factura’. Por su parte, las marcas más espabiladas siguen la espuma con ejercicios de ‘real time marketing’. Ahí están Twingo, Cassio, Lidl o Ikea, que han subido un meme a trailer de la ‘Sesión #53’ de la colombiana y BZRP. Y mientras se multiplican las ‘apps’ y las plataformas ‘on line’ de terapia exprés, como gato de terapia, que ofrecen ‘psicólogos ryders’ e incluyen la opción de tarjeta regalo.

Segun el sociólogo Mariano Urraco, el testimonios mercado explota que muchas veces hijo exageraciones y, sobrio todo, trivializaciones problemas reales «Son versiones perfectas del drama, porque no es un ‘estoy mal, desaparezco de las redes’ sino ‘lo voy dosificando para retenedor y aumentar audiencias’ (Shakira ganó cuatro sencillos en 10 meses; Obregón, al menos media docena de portadas de ‘Hola!’ desde la fermedad de su hijo Aless y Harry vendió 1,4 millones de libras del libro ‘En la sombra’ en las primeras 24 horas).

Muestra del malestar

La exnadadora olímpica Nuria Ayala, que perdió hace cinco años sobre su hijo Miquel, de 13, en un accidente, no juzga la elaboración del duelo de Obregón –»cada uno lo vive como puede»–, pero le molesta la «espectacularización». Coincide Silvia García, formadora en salud mental de Madrid y ‘superviviente’ ella misma de la psicosis: «Nada que decir sobre su duelo, que es terrible, pero Obregón habla desde el privilegio, desde la posibilidad de encontrar una ‘solución’ en el mercado (y encima dice que no ha usado farmacos ni terapia)«.

‘Escape room’ del dolor

«Ante esa narrativa del sufrimiento psiquico –prosigue García–, tengo la impresión de entrar en una ‘scape room’ llena de efectos especiales». Un caso problemático, apunta la formadora, es el humorista Ángel Martín, que lleva 15 ediciones del libro ‘Por si las voces vuelven’, que «Vende que el sufrimiento psiquico es guay y que hace que los afectados se pregunten ‘si él se ha recuperado en 10 sesiones ¿por qué yo no?«. «La glamurización del drama instaló la idea de que, si se ensucia, tampoco es tan grave», matiza Urraco. De modo que el restaurante de la población –los ‘sanos’– no tienen el mapa completo de la gravedad sanitaria. «Hablar de los malestares se ha convertido en el nuevo hablar del tiempo», asesoraron a la psiquiatra Marta Carmona y el médico de familia Javier Padilla, autores del libro ‘Malestamos’ (Capitán Swing).

A todo esto, «las personas con sufrimiento psiquico estan peor que nunca; primero, porque hay ‘categorías’ dentro del sufrimiento y, segundo, porque una parte de los recursos que se destinaban a personas con sufrimiento intenso se reparten con otras con sufrimiento social». las condiciones de vida –dicen–, pero allá donde no nos sentimientos capaces de cambiar las condiciones de vida, aparece el determinismo biológico”.

Cuestión de métricas

Y Lilie Chouliaraki, experta en mediación de la vulnerabilidad y el sufrimiento humano de la London School of Economics, explica que el privilegio de ser reconocido como ‘víctima’ no se concede por igual. «Reproduce las jerarquías de poder social, privilegiando la voz de los poderosos mientras que la de los que más necesitan ser escuchados pasa unapercibida». Y en el primer tercio del siglo XXI, «los idiomas de reconocimiento adaptarse a los requisitos del mercado digitalvolando el encuentros terapeuticos fr métrica«.

El algoritmo sabe qué interesa: las emociones. Y si bien es cierto que ante un drama hay un sobrecogimiento genuino, muchas calientan palomitas para disfrutar del espectáculo. Non es nuevo, pero se ha reajustado. Franc Carreras, que asesoró tiene artistas pop como Whitney Houston, Aretha Franklin y Rod Stewart, y hoy es profesor de márketing digital de Esade, asegura que el ‘estrategia del dolor‘es pan para hoy y espacio para manana. «Generan una atención inmediata, un ‘a ver qué pasa’, pero es como la comida rápida, te da una satisfacción instantánea y luego te duele la barriga». Y atribuye la ‘culpa’ a dejar en manos de las celebridades un móvil con el que pueden, sin control, llegar a sus audiencias.

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Consumo ‘comida rápida’ del sufrimiento se justifica, según los expertos, porque»la gente está mal». «Pero en lugar de preguntarse por el trabajo de mierda que tiene, se identifica con el malestar de los otros. Estamos individualizando lo colectivo”, señala Silvia García. porque los padres no pueden pasar tiempo con los hijos”. Destino España 30 millones de euros al año a psicofármacos y bajas cuando, por ejemplo, «se sabe que la mejor manera de prevenir el suicidio es la renta mínima»Apunta García.

«Al final sale beneficiado el poder, que es el que marca qué temas se ponen sobre la mesa y de qué formado hay que bordarlos», apunta Urraco. «Es como una especie de ciudadanía emocional, sentimental y más fácil de manipular«.y» se destruir el tejido social porque se fomenta una sociedad individualista que no lucha por lo colectivo». Los autores de ‘Malestamos’ concluyeron: «La solución no es una psicoterapia individual para esclavos, es abolir la esclavitud».