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El fabricante estadounidense de medicamentos Moderna llegó a un acuerdo para fabricar medicamentos de ARN mensajero para su uso en China, a pesar de las tensiones entre Washington y Beijing.
La biotecnológica dijo el miércoles que había llegado a un acuerdo con las autoridades de Beijing para investigar, desarrollar y fabricar medicamentos que «no serían exportados».
«Todos los medicamentos producidos bajo este acuerdo serán exclusivamente para el pueblo de China, que enfrenta muchos de los mismos problemas de salud que afectan a otras comunidades del mundo», dijo la compañía en un comunicado.
Los fabricantes de medicamentos siguen interesados en expandirse a China, que enfrenta una población que envejece, tasas más altas de enfermedades crónicas y problemas de salud derivados de una dieta cada vez más occidentalizada. El gobierno chino también ha acelerado el proceso de aprobación de medicamentos innovadores, lo que lo convierte en un mercado aún más atractivo.
«Con este anuncio, estamos dando más pasos para cumplir con nuestra misión de crear el mayor impacto posible en las personas a través de medicamentos basados en ARNm», dijo la compañía.
Moderna, que cotiza en Nueva York, ha sido uno de los mayores ganadores de la pandemia de coronavirus después de desarrollar su vacuna. Fue uno de varios grupos farmacéuticos internacionales que cabildearon para que Beijing comprara sus vacunas.
El Financial Times informó el año pasado que la compañía rechazó una solicitud de las autoridades chinas para entregar la propiedad intelectual básica de su vacuna, desarrollada conjuntamente con el gobierno de EE. UU., lo que provocó una ruptura en las negociaciones.
En octubre pasado, una persona cercana al equipo de Moderna en la Gran China dijo que la compañía había «abandonado» los esfuerzos anteriores para ingresar al mercado chino.
Con sede en Cambridge, Massachusetts, Moderna está tratando de aprovechar el éxito de su vacuna, que utilizó una plataforma basada en un código genético llamado ARNm para enseñarle al sistema inmunitario del cuerpo cómo responder al virus. Ahora está usando el código para desarrollar otros tratamientos, incluso para el cáncer.
Moderna se negó a comentar sobre los informes de los medios chinos de que el acuerdo de ARNm valía mil millones de dólares, o sobre los medicamentos específicos que pretende desarrollar en China.
Mientras los fabricantes de medicamentos occidentales persiguen sus ambiciones en China, las tensiones de Beijing con muchos gobiernos occidentales han llevado a algunos a elaborar planes de contingencia en caso de que su negocio en China sea atacado.
AstraZeneca ha elaborado planes para dividir su negocio en China y ubicarlo en Hong Kong en medio de crecientes tensiones geopolíticas.